La Cruzada de Trump contra lo "Woke"

(AZprensa) Desde su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha lanzado una ofensiva contra la "ideología woke", una corriente cultural y política que aboga por la igualdad de género, los derechos LGTBIQ+ y la multiculturalidad. Esta guerra ha marcado un punto de inflexión en la política estadounidense y global, generando tanto apoyo como controversia.
 
Pero ¿qué es lo “Woke”? El término "woke" proviene del verbo inglés "wake", que significa despertar, y se ha transformado en un símbolo de conciencia social en Estados Unidos. Originalmente, se utilizaba para referirse a la alerta frente a las injusticias sociales, especialmente el racismo. Sin embargo, en los últimos años, ha abarcado también la igualdad de género, los derechos LGTBIQ+ y otras causas progresistas. Para sus críticos, incluidos Trump y sus aliados, el "wokismo" representa una amenaza a los valores tradicionales, a la independencia de las naciones y a la libertad individual, convirtiéndose en una forma de dictadura que intenta imponer un “pensamiento único”.
 
Órdenes ejecutivas y políticas Anti-Woke
 
Trump ha demostrado, desde sus primeras acciones como presidente, un claro rechazo a la ideología woke. Entre sus primeras órdenes ejecutivas, destacan la eliminación de programas gubernamentales que promueven la "ideología de género" y la diversidad, equidad e inclusión (DEI). Ha declarado que solo reconocerá dos géneros: masculino y femenino, y ha instado a empresas y universidades a abandonar sus políticas DEI bajo amenaza de investigaciones y posibles demandas.
 
El empuje anti-woke de Trump ha resonado en el sector privado. Empresas como Walmart, Disney, y otras multinacionales han recalibrado sus políticas de diversidad, temiendo represalias o buscando alinearse con la nueva administración. Esto ha creado un clima donde las políticas progresistas en el ámbito corporativo están siendo revisadas o abandonadas, evidenciando cómo la retórica presidencial puede influir en la cultura empresarial.
 
Para sus defensores, significa una vuelta a los valores tradicionales y un rechazo a lo que consideran "discriminación inversa" o políticas que favorecen a minorías en detrimento de la mayoría.
 
La cruzada de Trump contra lo woke no es solo una política interna de los Estados Unidos; tiene implicaciones globales. Líderes como Javier Milei en Argentina y otros mandatarios conservadores en Europa han adoptado discursos similares, evidenciando una contracorriente global contra lo que ven como excesos del progresismo.
 
Mientras algunos ven en estas políticas un retorno al sentido común y la meritocracia, otros perciben un ataque directo a los avances en derechos civiles y justicia social.
Lo que está claro es que esta confrontación ha colocado a la ideología woke en el centro del debate público, forzando a todos los actores a posicionarse en un tema que, sin duda, seguirá siendo relevante en la política estadounidense y más allá. Una guerra entre el progresismo exagerado (woke) y el retorno al sentido común.
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
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