(AZprensa)
Hay muchas personas que atribuyen a la revista “The Economist” la cualidad de
adivinar el futuro ya que muchas (la mayoría) de sus previsiones se cumplen.
Sin embargo en este artículo demostraremos que no se trata de “profecías” sino
de “previsiones” que tienen las élites políticas y económicas para el futuro, y
como son ellas las que mandan, las que tienen el poder y el dinero, está claro
que no se trata de “profecías” sino de “presupuestos” que esperan cumplir.
Para
empezar, sólo unas breves pinceladas para ver qué clase de revista es “The
Economist”.
“The
Economist” es una publicación semanal en lengua inglesa, con sede en Londres,
que aborda la actualidad de las relaciones internacionales y de la economía a
nivel global.
Se fundó en 1843 por lo que tiene 180 años de existencia (pocas publicaciones pueden presumir de una vida tan longeva).
El 50 por ciento de las acciones de la empresa que la edita, pertenecen a las familias Rothschild y Agnelli (dos de las fortunas más grandes del mundo: Para que te hagas una idea: Los Rothschild son los más ricos del mundo con 300 billones de dólares, es decir, un 3 seguido de 14 ceros; mientras que los Agnelli sólo tienen 30.000 millones de euros).
“The Economist” reconoce expresamente que busca influir en los cargos de responsabilidad política y económica, y por ello su público objetivo es la élite política y económica.
Sus artículos (excelentes, por otra parte) no suelen ir firmados, ya que el consejo editorial se hace responsable colectivamente de la información allí presentada. Ni siquiera suelen ir firmadas las “columnas de opinión”.
Su contenido se divide en cinco grandes secciones: Countries and Regions (Países y regiones), Business (Negocios), Finance and Economics (Finanzas y Economía), Science and Technology (Ciencia y Tecnología) y Other (Otros).
Se vende en todo el mundo y tiene una circulación de 1.500.000 ejemplares.
Tiene periodicidad semanal con un precio de élite: 7,5 euros. Tiene página web pero sólo se puede acceder a su contenido previo pago.
Su lenguaje sólo está al alcance de personas cultas y familiarizadas con el mundo de las altas finanzas y la política.
Le gusta jugar, sobre todo en sus portadas, con fotomontajes y juegos de palabras, así con un cierto sentido del humor.
Cada año, una semana del mes de noviembre, dedica la portada a su previsión de lo que sucederá el año siguiente… y casi siempre acierta.
Así
que centrémonos en eso de sus “previsiones” de lo que sucederá en el mundo al
año siguiente…
Su
portada se diseña con un collage a base de fotografías y dibujos que en plan
simbólico representan lo que va a suceder en el próximo año. Ciertamente son
símbolos que a priori se prestarían a muchas interpretaciones, pero sólo hace
falta que transcurra un año para comprobar cómo esos símbolos reflejan
perfectamente lo que después ha sucedido. Acierto pleno casi en todo. Por otra
parte, tras esa portada vienen muchos artículos (tanto en ese número anual como
en todos los demás) en donde se pone en evidencia por dónde va a ir el mundo
tal como ellos pronostican. Incluso hay quien dice que la revista da las
directrices de por dónde deben ir el mundo y la economía, y su poder es tanto
que quienes gobiernan el mundo siguen sus dictados procurando que los
pronósticos de la revista se cumplan. Hay, pues, una complicidad evidente entre
lo que dice la revista y lo que los líderes políticos y económicos incluyen en
sus planes. Y la propia revista lo reconoce públicamente.
En
la semana del 28-Abril/2-Mayo del 2020 (en pleno apogeo de la pandemia) llamó
la atención su portada que mostraba una mano gigantesca (la del poder) que
llevaba sujeto con una correa a un ciudadano con mascarilla puesta (como si
fuese un bozal), el cual llevaba sujeto a la vez a un perro con su
correspondiente bozal. Estaba perfectamente claro el objetivo que las élites
habían conseguido: Tener amordazada (mascarilla) y sujeta con una correa
(confinamiento y restricciones) a la sociedad, tal como hacen los ciudadanos
cuando pasean a sus perros con el bozal puesto.
Continuará…
Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“El cine y el misterio”: https://www.amazon.es/dp/B0DJF3M3ZW
Se fundó en 1843 por lo que tiene 180 años de existencia (pocas publicaciones pueden presumir de una vida tan longeva).
El 50 por ciento de las acciones de la empresa que la edita, pertenecen a las familias Rothschild y Agnelli (dos de las fortunas más grandes del mundo: Para que te hagas una idea: Los Rothschild son los más ricos del mundo con 300 billones de dólares, es decir, un 3 seguido de 14 ceros; mientras que los Agnelli sólo tienen 30.000 millones de euros).
“The Economist” reconoce expresamente que busca influir en los cargos de responsabilidad política y económica, y por ello su público objetivo es la élite política y económica.
Sus artículos (excelentes, por otra parte) no suelen ir firmados, ya que el consejo editorial se hace responsable colectivamente de la información allí presentada. Ni siquiera suelen ir firmadas las “columnas de opinión”.
Su contenido se divide en cinco grandes secciones: Countries and Regions (Países y regiones), Business (Negocios), Finance and Economics (Finanzas y Economía), Science and Technology (Ciencia y Tecnología) y Other (Otros).
Se vende en todo el mundo y tiene una circulación de 1.500.000 ejemplares.
Tiene periodicidad semanal con un precio de élite: 7,5 euros. Tiene página web pero sólo se puede acceder a su contenido previo pago.
Su lenguaje sólo está al alcance de personas cultas y familiarizadas con el mundo de las altas finanzas y la política.
Le gusta jugar, sobre todo en sus portadas, con fotomontajes y juegos de palabras, así con un cierto sentido del humor.
Cada año, una semana del mes de noviembre, dedica la portada a su previsión de lo que sucederá el año siguiente… y casi siempre acierta.
Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
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