(AZprensa)
La Federación Española de Fútbol (RFEF) firmó un contrato, válido hasta 2029,
con Arabia Saudí para celebrar allí la Supercopa (dos semifinales y una final),
que ya no debería llamarse “Supercopa de España” sino “Supercopa de Arabia
Saudí”.
Primera inmoralidad.- Llevarse la disputa de este torneo a un país que no respeta los
derechos humanos y privar a los aficionados españoles de desplazarse para ver
el torneo (porque no cuesta lo mismo desplazarse a Madrid o Sevilla –por ejemplo-
que hacerlo a Arabia Saudí).
Segunda
inmoralidad.- Hasta el año 2020 la Supercopa la disputaban el Campeón de Liga y
el Campeón de Copa. A partir de ese momento la disputan estos dos más el que
pierde la final de Copa y el que queda segundo en la Liga. Si se da el caso de
que algún equipo gana Liga y Copa, entonces pasa a ocupar el puesto el tercero
de la Liga.
Tercera
inmoralidad.- No se paga por méritos deportivos sino por favoritismo hacia dos
equipos: Real Madrid y Barcelona. Cada uno de estos dos equipos recibe 6
millones de euros por participar (da igual que hayan ganado Liga o Copa o no
hayan ganado nada), con bonificaciones adicionales por llegar a la final o
ganar el torneo. Pero ¿y los otros? Atlético de Madrid y Athletic Club han recibido
en ediciones pasadas entre 2 y 3,3 millones, mientras que otros equipos con
menos caché como el Mallorca sólo han recibido 0,85 millones de euros. Es
decir: Se paga por favoritismo.
Cuarta
inmoralidad.- Real Madrid y Barcelona tiene que disputar siempre el torneo
porque así lo ha exigido Arabia Saudí y ha puesto como condición en el contrato
que si no juega el Real Madrid pagará 5 millones menos y si no juega el
Barcelona pagará otros 5 millones menos. Así se entiende el por qué hacer que
jueguen 4 equipos en vez de dos como era antes, porque así se garantiza que siempre
están el Real Madrid y el Barcelona entres esos cuatro finalistas ya que lo
normal es que si no ganan Liga o Copa al menos suelen quedar siempre entre los tres
primeros de la Liga o llegar a la final de Copa.
Quinta
inmoralidad.- Con la de este año ya son seis las ediciones que se han disputado
y en los emparejamientos de las semifinales sólo una vez han tenido que enfrentarse
entre ellos el Real Madrid y el Barcelona (año 2022). En las otras cinco
ocasiones se las han apañado en el sorteo para que no se enfrenten entre sí en
semifinales y así puedan ellos disputar la final. ¿No es demasiada casualidad?
Por cierto, en el año que sí coincidieron la otra semifinal la disputaron
Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao, con lo cual formaban también un tándem
atractivo para Arabia Saudí, lo que explica esta excepción.
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