martes, 4 de febrero de 2014

Botox... en la vejiga

La prensa rosa ha dejado al botox (toxina botulínica) como ejemplo de banalidad, de aquellas personas que quieren ocultar sus arrugas y se niegan a aceptarse tal y como son. Sin embargo esta toxina, que comercializa el laboratorio Allergan como “Botox” tiene importantes utilidades terapéuticas y ahora el ministerio de Sanidad le ha concedido la autorización de una nueva indicación:  tratamiento de la vejiga hiperactiva idiopática (VHI) en pacientes adultos con síntomas de incontinencia urinaria, urgencia y que han tenido una respuesta inadecuada o no toleran la medicación anticolinérgica.

En nuestro país, aproximadamente, el 23,6% de las mujeres y el 15,4% de los hombres sufre vejiga hiperactiva, en total, más de 6,5 millones de personas padecen este trastorno. Los casos de vejiga hiperactiva idiopática son de origen desconocido y se caracterizan por una necesidad urgente incontrolada para orinar (urgencia), micción frecuente (frecuencia) y pérdidas inesperadas de orina (incontinencia urinaria).

En estos casos, una sola inyección de “Botox” mantiene su efecto durante seis meses, lo que sin duda hará que los pacientes acepten de muy buen grado este nuevo tratamiento.

Pero no es esta su única indicación “seria” sino que también tiene utilidad en afecciones tales como blefaroespasmo, espasmo facial, espasticidad focal, disfunciones vesicales, etc.

No hay comentarios: