“El acceso a la información genómica ha sido equivalente a
que nuestros investigadores descubrieran la Piedra Rosetta, en el sentido que ha
transformado nuestro potencial de descubrir posibles nuevos objetivos en la
evaluación de su función biológica”, así se expresaba hace unos años en Dr.
John Stageman (ver imagen), jefe global de capacitación de Ciencia y Tecnología-Biología del
centro de I+D de Alderley Park (Reino Unido) quien mostraba su entusiasmo por
un acuerdo con Incyte Pharmaceuticals (Palo Alto, Califormia) que abría una
nueva puerta “a futuros avances en la investigación, preparándonos para lo que
ha dado en llamarse la era post-genómica”.
Así ha sucedido: el acceso a esta información ha permitido
explorar una serie de aplicaciones en el descubrimiento y desarrollo de un
fármaco que hace no muchos años eran impensables. Por ejemplo, algunas de estas
herramientas, como las denominadas LifeSeq Gold y LifeExpress proporcionan una
amplia visión del genoma humano. Integran información sobre ESTs (fragmentos de
secuencias de genes) con una secuencia total sobre la información genética, así
como sobre los datos del mapa genético.
LifeSEq Gold contiene, por ejemplo, más de 100.000 posibles
genes y comprende más de cinco millones de secuencias de casi 1.000 bancos
diferentes de tejidos, lo que representa aproximadamente el 90 por ciento de
todos los genes humanos.
La información genómica, ADNc (bacterias que contienen
pequeños fragmentos de ADN humano correspondientes a las secuencias en las
bases de datos) y los instrumentos bioinformáticos permiten a los científicos
manejar la creciente complejidad de datos referidos al genoma humano y
aplicarlos al descubrimiento y desarrollo de nuevos fármacos.
La integración de la expresión proteica y de ARN permite a
los científicos investigar el papel que cada uno de los genes juega en las
enfermedades. Además, el acceso a estas bases de datos no sólo ayuda a
identificar un gran número de nuevos objetivos potenciales en la investigación
de fármacos, sino que también facilita que se abran nuevas posibilidades en la
investigación sobre toxicología y medicina experimental.
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