(Diario El Inefable) Un estudio realizado
sobre 14 millones de pacientes ingresados en centros de Atención Especializada
de Reino Unido en los años 2013 y 2014 concluye que, aunque son pocos los ingresos
hospitalarios que
tienen lugar en fin de semana, los pacientes admitidos en sábado y domingo
muestran un aumento de la probabilidad de fallecimiento en el plazo de 30 días
y esto significa –según dicho estudio- que ingresar cualquier
fin de semana en un hospital del servicio de salud británico (NHS),
supone un 15 por ciento más de riesgo de muerte que ingresar en mitad de la
semana.
El trabajo ha sido publicado en la revista
médica “The British Medical Journal”, y cuenta entre sus autores con el propio
director médico del NHS, Bruce Keogh, quien atribuye esta mayor mortalidad a
unas menores prestaciones sanitarias durante el fin de semana, avivando así el
debate político.
Sin embargo, quienes así concluyen a la vista
de los resultados de este estudio no han debido estar nunca en los servicios de
urgencia de un hospital español. En España los fines de semana ingresa en
urgencias un número mucho menor de pacientes, hecho que se acentúa cuando se
televisa algún partido de fútbol importante. En estas ocasiones sólo acuden a
los servicios de urgencia quienes verdaderamente están muy graves y –en
consecuencia- es lógico que sus probabilidades de supervivencia sean menores
que la de aquellos que ingresan en mitad de la semana, una gran mayoría de
ellos con una salud mucho mejor que los pocos enfermos graves que tuvieron que
interrumpir sus actividades lúdicas y familiares del fin de semana para ser
ingresados.
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