(AZprensa) El arzobispado de
Pamplona y Tudela ha instalado desfibriladores en sus templos más emblemáticos:
la Real Colegiata de Nuestra Señora
de Roncesvalles y la Catedral de Santa María la Real de
Pamplona, así como en la Residencia de Sacerdotes El Buen
Pastor y en el Seminario de Pamplona. Además, se ha
impartido un curso de resucitación cardiopulmonar, soporte vital básico y
manejo de desfibriladores para que puedan actuar con éxito en caso de presenciar
un paro cardíaco repentino en alguna de estas instalaciones o en sus
inmediaciones a las que, por otra parte, suele acudir un gran número de
personas, mayoritariamente de edad avanzada.
En España se producen 30.000 paradas cardíacas cada año y, sin
embargo, sólo hay 1,7 desfibriladores por cada 100.000 habitantes.
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