(AZprensa)
El test de diagnóstico genético clínico Thrombo inCode-Oncología, del
laboratorio Ferrer, ha demostrado que detecta al 80 por ciento de las personas
con cáncer en tratamiento con quimioterapia que sufrirán una trombosis venosa o
un embolismo pulmonar.
Esta
nueva herramienta de diagnóstico integra marcadores genéticos y datos clínicos
del paciente y los combina en un algoritmo para calcular el riesgo de
tromboembolismo venoso. Se trata de una prueba genética que se realiza a través
de muestra de sangre o de saliva. Según el estudio Oncothromb, presentado en el
congreso de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), este test detecta
al 80 por ciento de los pacientes oncológicos que sufrirán una trombosis venosa
o un embolismo pulmonar tras recibir quimioterapia; una paso adelante muy
importante ya que los métodos actuales identifican sólo al veinte por ciento de
los casos.
En opinión de los especialistas, identificar a los
pacientes oncológicos con elevado riesgo de desarrollar una trombosis venosa o
un embolismo pulmonar es fundamental, ya que se trata de dos de las principales
causas de muerte en este colectivo.
En estudios científicos anteriores, como el GAIT, se
demuestra que la genética contribuye en un 60% en el desarrollo de los eventos
tromboembólicos venosos. Por ello, la genética, junto a las pruebas analíticas,
es clave a la hora de identificar a la población de alto riesgo.
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