(AZprensa) Hay determinadas
actuaciones en los servicios de Urgencias que se vienen realizando desde hace
tiempo con relativa frecuencia y que sin embargo no cuentan con evidencia
científica alguna que lo justifique. Por ello, la Sociedad Española de Medicina
Familiar y Comunitaria (semFYC) está realizando una campaña para recordar a
todos los profesionales sanitarios de los servicios de Urgencias qué es lo que
“no deben hacer”. Y esto es algo que deben tener bien presente todos los
profesionales sanitarios pero que también convendría que supiesen todas
aquellas personas que acuden como pacientes a un servicio de Urgencias.
Tal como señala la semFYC en
relación a esta campaña: “si no hacer daño es un requisito ético esencial que
debe tenerse presente en cualquier entorno sanitario, lo es aún mucho más en la
atención urgente donde, en la mayoría de ocasiones, se deben tomar decisiones
rápidas, en pacientes con elevado grado de complejidad y que comportan un
compromiso vital o riesgo de secuelas graves permanentes, por lo que, en
numerosos casos, no hacer o realizar determinada prescripción o test
diagnóstico supondrá un auténtico beneficio sobre nuestro paciente”.
Estas son las 15 recomendaciones de
lo que “no se debe hacer en un servicio de Urgencias”:
1.- No prescribir
antibióticos en todos los casos de exacerbación de la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC o enfermedad de los fumadores).
2.- No disminuir de
forma rápida ni excesiva las cifras de presión arterial cuando nos encontremos
ante una urgencia hipertensiva..
3.- No administrar oxígeno a los pacientes adultos con
sospecha de síndrome coronario agudo con saturación de oxígeno normal.
4.- No realizar lavado gástrico de forma rutinaria en las
ingestas medicamentosas que no cumplan los criterios de indicación.
5.- No utilizar la vía intramuscular para la administración
de fármacos de forma rutinaria.
6.- No administrar corticoides de manera sistemática en el
tratamiento de la lesión medular aguda traumática.
7.- No colocar de manera sistemática una sonda nasogástrica
en pacientes con sospecha de hemorragia digestiva alta no varicosa.
8.- No hiperoxigenar tras salir de una parada
cardiorrespiratoria: inmediatamente tras la reanimación cardiopulmonar, se ha
de mantener la saturación de oxígeno en sangre arterial en el rango de 94-98%.
9.- No realizar tira
reactiva en pacientes con sonda vesical.
10.- No administrar grandes volúmenes de líquidos
intravenosos hasta lograr el control de la hemorragia, ante situaciones de
hipovolemia aguda. Los líquidos han de reponerse de forma limitada para
mantener una presión arterial sistólica por encima de los 80-90 mmHg.
11.- No realizar tomografía computarizada craneal en pacientes
adultos no anticoagulados con traumatismo craneoencefálico leve secundario a
síncope y evaluación neurológica normal.
12.- No utilizar butilbromuro de escopolamina (Buscapina) en
el tratamiento de los cólicos renales.
Y, por supuesto, mucho cuidado con realizar radiografías innecesarias:
13.- No realizar sistemáticamente radiografía en los
esguinces de tobillo
14.- No realizar radiografía de tórax sistemática en las
agudizaciones asmáticas.
15.- No hacer radiografía simple de abdomen en caso de dolor
abdominal agudo, salvo que exista sospecha de obstrucción o perforación.
1 comentario:
Gracias por la información,buen post :)
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