(AZprensa) En el ámbito científico hay unanimidad a la
hora de considerar que las vacunas evitan muertes en niños y adultos y, por
consiguiente “es irresponsable no utilizarlas”. Sin embargo luego se mezclan
razonamientos científicos, económicos y políticos, dando como resultado
discrepancias importantes entre las Comunidades Autónomas a la hora de
establecer su calendario vacunal y decidir qué vacunas deben estar
obligatoriamente financiadas en la sanidad pública. El resultado es que los
ciudadanos reciben una y otra vez el mensaje de que la vacunación es necesaria
y al mismo tiempo –según en qué Comunidad Autónoma residan- les dirán que esa
vacuna que en otra Comunidad está financiada, aquí en la suya no lo está. Los
españoles, por tanto, no son iguales ante las vacunas.
Ante esta situación no es de extrañar que algunas entidades,
como el Colegio de Médicos y el Foro de Vacunas de Cantabria, traten de poner
un poco de orden y de sentido común, y organicen un debate bajo el título
“Política sanitaria regional en vacunas”. Otra cosa, muy distinta, será que los
Gobiernos autonómicos les hagan caso y se pongan de acuerdo, algo que
difícilmente sucederá.
El presidente del Foro de Vacunas, José Francisco Díaz,
ya ha dejado bien claro que “las vacunas evitan muertes en niños y adultos; es
irresponsable no utilizarlas. Hoy en día existen vacunas que previenen muchas
enfermedades en niños y en adultos, incluso enfermedades mortales”. Hay que
decir bien claro que es una “irresponsabilidad” por parte de los padres no
utilizar las vacunas, “teniéndolas a nuestro alcance”, pues están poniendo en
grave riesgo su salud o su vida incluso, y la de los demás. “Igual ocurre en el
adulto, pues hay muchas vacunas que evitan graves enfermedades o complicaciones
y que pueden y deben estar a nuestro alcance en la sanidad pública”.
Por ello insiste en denunciar cómo “en nuestro propio
país hay diferencias, cada vez más importantes, entre las diferentes regiones,
con una oferta de calendario vacunal muy diferente entre unas y otras,
situación que crea conflictos importantes en cuanto a la equidad sanitaria y
dificultades a la hora de moverse los ciudadanos entre diferentes autonomías”.
¿Darán alguna vez prioridad a las necesidades de los
ciudadanos frente a las políticas de partido, los responsables políticos? Hoy
en día ya no hay ninguna duda de que las vacunas constituyen el mejor
instrumento que la sociedad tiene a su alcance para prevenir muchas
enfermedades, y sin embargo esta opinión, que es incontestable para toda la
comunidad científica, no es tan unánime en cuanto a qué vacunas deben estar
obligatoriamente financiadas en la sanidad pública en cada Comunidad Autónoma.
La inclusión en calendario vacunal y, por tanto, en la
financiación pública, de distintas vacunas según el lugar de residencia, se
contrapone en muchas ocasiones con las directrices del propio Ministerio de
Sanidad, que desde hace mucho tiempo intenta sin demasiado éxito, conseguir un
calendario unificado para todo el Estado. Y esto no solo sucede en el
calendario infantil, pues también existen importantes discrepancias en cuanto a
las vacunas que se deben poner en los adultos, tanto por su edad como por la
posible existencia de patologías que les hagan pertenecer a algún grupo de
riesgo mayor para la salud.
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