(AZprensa) ¡Cómo cambian los tiempos! En la primera mitad del siglo
XX se consideraba que beber alcohol era bueno y así lo destacaba la publicidad.
Como muestra, aquí ofrecemos algunos anuncios de la época, unos anuncios que no
tienen desperdicio y que –vistos a día de hoy- nos hacen llevarnos las manos a
la cabeza, pero en aquellos años, eso era lo normal.
Veamos: En el primer ejemplo se nos anunciaba que si ibas a emprender un viaje por carretera condiciendo tú el coche lo mejor era que te bebieras una copa de coñac (mejor “103” que cualquier otra marca) porque eso iba a “avivar tus reflejos” y conducirías más seguro. Pero no te creas que en aquellos años eran unos irresponsables, no, porque te recomendaban que te bebieras sólo una copa, no más. Y en cuanto a eso de “avivar los reflejos”, se ve que estaba de moda, porque si ibas a participar en un campeonato de tiro, lo mejor era tomarte alguna copa (aquí no especificaban cuántas) de coñac “Soberano”. Lo que estaba claro, es que si participabas en una competición de tiro y lo hacías bebido, era seguro que saldrías con alguna copa de más.
En el segundo ejemplo se nos dice, ya sin disimulo, que beber vino es bueno para la salud porque “el uso del vino a dosis moderadas no es peligroso”. La pregunta lógica es “¿qué se entiende por dosis moderada”? y en el anuncio te dan la respuesta: “Beba en cada comida una botella de tres cuartos de litro”. O sea, que zamparse una botella de vino entera en cada comida era “beber con moderación”.
Tan implantada estaba la cultura del alcohol que todas las empresas se subían al carro, incluso las farmacéuticas. Así podemos ver en el tercer ejemplo, cómo ese popular analgésico de la época, que era el “Calmante vitaminado”, te decía en sus anuncios “Beba sin temor” porque si llevas siempre a mano unas pastillas de “Calmante vitaminado” y te las tomas junto al alcohol, eso te “garantiza una mente clara, despejada, y nuevos ímpetus para emprender tu labor cotidiana”.
¿Te imaginas este tipo de publicidad en el mundo actual? Antes de conducir bébete una copa de coñac, después si quieres estar despejado bébete alguna más, al llegar la hora de comer bébete una botella de vino entera (que eso es moderación) y si por la tarde te sientes algo mareado, no te preocupes, sigue bebiendo pero tómate como aperitivo unas pastillas de “Calmante vitaminado” para despejarte y afrontar con ímpetu y claridad de ideas el resto de la jornada laboral.
En cualquier caso, recuerda que ya no se fabrica el “Calmante vitaminado” y por lo tanto lo mejor es que no bebas alcohol.
Veamos: En el primer ejemplo se nos anunciaba que si ibas a emprender un viaje por carretera condiciendo tú el coche lo mejor era que te bebieras una copa de coñac (mejor “103” que cualquier otra marca) porque eso iba a “avivar tus reflejos” y conducirías más seguro. Pero no te creas que en aquellos años eran unos irresponsables, no, porque te recomendaban que te bebieras sólo una copa, no más. Y en cuanto a eso de “avivar los reflejos”, se ve que estaba de moda, porque si ibas a participar en un campeonato de tiro, lo mejor era tomarte alguna copa (aquí no especificaban cuántas) de coñac “Soberano”. Lo que estaba claro, es que si participabas en una competición de tiro y lo hacías bebido, era seguro que saldrías con alguna copa de más.
En el segundo ejemplo se nos dice, ya sin disimulo, que beber vino es bueno para la salud porque “el uso del vino a dosis moderadas no es peligroso”. La pregunta lógica es “¿qué se entiende por dosis moderada”? y en el anuncio te dan la respuesta: “Beba en cada comida una botella de tres cuartos de litro”. O sea, que zamparse una botella de vino entera en cada comida era “beber con moderación”.
Tan implantada estaba la cultura del alcohol que todas las empresas se subían al carro, incluso las farmacéuticas. Así podemos ver en el tercer ejemplo, cómo ese popular analgésico de la época, que era el “Calmante vitaminado”, te decía en sus anuncios “Beba sin temor” porque si llevas siempre a mano unas pastillas de “Calmante vitaminado” y te las tomas junto al alcohol, eso te “garantiza una mente clara, despejada, y nuevos ímpetus para emprender tu labor cotidiana”.
¿Te imaginas este tipo de publicidad en el mundo actual? Antes de conducir bébete una copa de coñac, después si quieres estar despejado bébete alguna más, al llegar la hora de comer bébete una botella de vino entera (que eso es moderación) y si por la tarde te sientes algo mareado, no te preocupes, sigue bebiendo pero tómate como aperitivo unas pastillas de “Calmante vitaminado” para despejarte y afrontar con ímpetu y claridad de ideas el resto de la jornada laboral.
En cualquier caso, recuerda que ya no se fabrica el “Calmante vitaminado” y por lo tanto lo mejor es que no bebas alcohol.
Aquella mítica serie de televisión de los años 80,
escondía un mensaje secreto que ahora ha sido desvelado:
“La Biblia de Falcon Crest”: https://amzn.to/30PpmGM
“La Biblia de Falcon Crest”: https://amzn.to/30PpmGM
No hay comentarios:
Publicar un comentario