(AZprensa) Desde que Elon Musk compró Twitter hasta
ahora, ha despedido a más de la mitad de la plantilla, incluido su director
general, Parag Agrawall y otros altos ejecutivos de esta red social; después…
Elon Musk se ha nombrado a sí mismo como director general.
Pero ahora le ha llegado el turno a los empleados de la
limpieza y ha despedido a muchos de ellos, sin indemnización por despido,
simplemente porque habían advertido que irían a la huelga ante la mala conducta
que la empresa estaba mostrando hacia ellos. Como reconocían sus portavoces
ante los medios de comunicación: “había un ambiente amigable, pero desde Elon
Musk las cosas comenzaron a cambiar”. Y el nuevo dueño ha reconocido que su
idea es que los robots reemplacen a los trabajadores de limpieza.
No se queda ahí la cosa. También ha hecho ahora lo
contrario de lo que prometió cuando anunció su intención de comprar Twitter:
Prohibir el teletrabajo. Ahora ya no le gusta eso y quiere que sus trabajadores
(¿o deberíamos llamarles esclavos?) pasen 40 horas semanales en la oficina. En
fin, suponemos que eso será hasta que los despida y se quede él solo rodeado de
robots.
En un mundo lleno de malas noticias, es un difícil arte
saber darlas bien y sobrevivir en el intento.
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