La risa beneficia a todo el mundo… sobre todo a los dentistas

(AZprensa) La risa es una necesidad humana que beneficia a todo el organismo. Según la Sociedad Española de Neurología, reír altera la producción de dopamina y serotonina, que mejoran de forma natural el estado de ánimo. Además, puede estimular el sistema inmunitario, aumentar el umbral del dolor, acelerar el ritmo cardíaco e incrementar el aporte de oxígeno al cerebro1. “Al sonreír, las personas muestran su auténtica personalidad, ya sea con una sonrisa, una carcajada o un simple gesto de alegría. La risa es esencial para el bienestar general”, comenta Juan Manuel Frade, director general de Align Technology en España y Portugal.
 
Está claro que la risa es beneficiosa, pero lo que no habíamos visto hasta ahora es que la risa se convirtiese en un filón para atraer personas a las consultas de los dentistas.
 
Desde hace unos años, los dentistas ya no se dedican a tratar las enfermedades de la dentadura, porque arreglar una caries o restaurar una pieza dental dañada suele ser bastante barato. Ahora lo que se estila es cambiar piezas dentales por implantes, y cuantas más piezas dentales se reemplacen por implantes, mejor para los dentistas, porque el coste de los mismos es muy superior.
 
Pero ¿cómo convencer a las personas que tienen una dentadura sana para que vayan al dentista? Muy sencillo: Ya no basta con tener la dentadura sana, hay que tenerla perfecta y bonita.
 
Así que los dentistas hacen publicidad de sus establecimientos comerciales (la mayoría de ellos son cadenas pertenecientes a un solo dueño o grupo de accionistas) diciendo cosas como estas: “
 
“Sonreír y reír a veces provoca inseguridad a algunas personas y hace que dejen de hacerlo de forma espontánea y natural por miedo a enseñar los dientes, hasta el punto de llegar a afectar a su vida social. Según una encuesta realizada por el Consejo de Dentistas de España, el 7% de los españoles reconoce sentirse incómodo al sonreír o reír, el 3% ha evitado entablar conversación por el aspecto de sus dientes y el 2% ha limitado sus actividades sociales por el mismo motivo”.
 
Así que la solución que ofrecen es acudir a uno de sus centros para que te hagan un costoso tratamiento de embellecimiento dental que, eso sí, podrás pagar en cómodos plazos. Nunca reír había resultado tan caro.

No todas las sonrisas cuestan tanto, hay algunas más baratas…
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