lunes, 6 de mayo de 2013

Un antihistamínico universal


Para la consecución del galardón “Medalla de oro a la exportación” conseguida por el laboratorio Sideta, contribuyó de forma decisiva uno de sus productos líderes, el antihistamínico Mircol (mequitazina). Ya en el año de su lanzamiento en España (1979) este antialérgico se encontraba comercializado en Antillas, Argentina, Camerún, Chipre, Corea del Sur, Costa de Marfil, Gabón, Hong Kong, Líbano, Malí, Marruecos, Senegal, Taiwán y Togo. Además, en aquellos momentos (1979) se encontraba en curso de comercialización en Argelia, Brasil, Chile, Colombia, Filipinas, Grecia, Guatemala, Irak, Israel, Italia, Japón, Kuwait, República Dominicana, San Salvador, Siria, Tailandia, Túnez y Venezuela. Por consiguiente España fue uno de los primeros países en donde se comercializó. 

¡Qué diferencia con la situación actual! Ahora, España es siempre uno de los últimos países en donde se comercializa cualquier nuevo medicamento ya que los precios que concede la sanidad pública son tan bajos (casi siempre los más bajos de Europa) que no resulta muchas veces rentable para el laboratorio investigador su comercialización. Una situación que entraña además otro atentado para la creación de empleo y para la sanidad de la población: muchos mayoristas compran en España grandes cantidades de ese producto que tiene nel precio más bajo de Europa, luego le cambian el prospecto y el estuche y lo venden a sus países de origen; de esta forma obtienen los mayoristas de aquí un buen margen de beneficio y para los mayoristas de allí aún les sale más a cuenta comprar ese producto a intermediarios de España que al laboratorio de su país. Por supuesto, en esta práctica que se llama “exportaciones paralelas”, la garantía y el control sanitario brillan por su ausencia, pero el Gobierno sólo mira que le salga más barato y lo demás le importa un pimiento. Los únicos que ganan con todo esto son esos mayoristas irresponsables que, sin aportar ningún valor añadido a la cadena de comercialización (en realidad todo lo contrario) se llevan un buen pellizco...

1 comentario:

Ana dijo...

LLegará un momento en el que conseguir un medicamento será un lujo,puesto que te limitan muchas veces pedir las cantidades que realmente necesitas y esto empeorará mientras el Gobierno de turno siga bajando los precios de esa manera.