(AZprensa) Ante el inicio de la Semana Santa, el Colegio de
Fisioterapeutas de Castilla La Mancha advierte del riesgo que entraña la misma
para todas aquellas personas que vayan a participar en las procesiones y en
especial a aquellas que vayan a portar los pasos, ya que el tremendo esfuerzo
físico que deben soportar puede provocar lesiones de espalda y cervicales.
Para minimizarlo, en la medida de lo posible, dan estos
cinco consejos:
1.- Calentamiento inicial y posterior. Antes de realizar
cualquier actividad física que vaya a suponer un esfuerzo considerable para el
cuerpo es recomendable realizar un calentamiento previo. Es necesario
prepararse física y mentalmente los días previos, así como calentar bien las
extremidades antes de comenzar la procesión y así lograr terminar sin
problemas. Al acabar también es necesario estirar para descargar los músculos.
2.-Cuidado con las articulaciones y espalda. El peso de
las imágenes recae fundamentalmente en la espalda y los hombros, sin embargo,
no hay que olvidar que cuello, cadera, rodillas y tobillos también sufren en
consecuencia, por ello, se recomienda caminar con la espalda recta y utilizar
medidas de protección como fajas o vendajes sobre las partes más sensibles.
3.- Un buen calzado. Aguantar largas caminatas o
prolongados periodos de espera en posición de pie y, con frecuencia, con
calzado inapropiado, también puede provocar problemas. Si no se tiene dónde
sentarse, “es bueno descansar la espalda apoyándola en una pared cercana y no
estar mucho tiempo con los pies juntos, sino ir alternando un pie delante y
otro detrás para repartir el peso del cuerpo y no sobrecargar las rodillas.
4.- Buena hidratación y alimentación. Mantenerse
hidratado y haber seguido una buena alimentación los días previos, así como el
mismo día de la procesión permite al cuerpo contar con los nutrientes
necesarios para sobrellevar sin grandes esfuerzos la jornada.
5.- Especial atención a los más jóvenes y mayores. Son
muchos los devotos que desean participar en las procesiones durante Semana
Santa pero la edad también es un factor a tener en cuenta cuando se realizan
este tipo de esfuerzos por ello, es importante conocerse y saber los límites de
cada uno antes de sufrir una lesión importante.
Y no sólo esto, porque también los tamborileros pueden
sufrir lesiones, por lo que se recomienda en estos casos:
1.- El tambor se deberá colocar a una altura adecuada y
cómoda. La espalda recta y siempre al frente.
2.- Realizar intervalos de descanso. Descolgando el
tambor para descansar la espalda.
Realizar estiramientos de todos los grupos musculares que
se van a ejercitar, incluyendo estiramientos y ejercicios de movilización en
muñecas, codos y hombros.
3.- Especial cuidado con los más pequeños a la hora de
seguir estos consejos, ya que en los adultos la cápsula articular del hombro
está desarrollada y la cabeza del húmero está protegida por tendones y
músculos, no ocurriendo lo mismo en los niños.
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