(AZprensa)
Mucho se ha especulado con la procedencia extraterrestre de este curioso
esqueleto encontrado en el desierto de Atacama (Chile) hace unos años. Sus
rasgos se asemejan a uno de los clásicos tipos de extraterrestres que estamos
acostumbrados a ver en informes, libros y películas, aunque su tamaño de sólo
15 cm. de longitud y su gran densidad ósea despertaban más interrogantes.
Ahora,
sin embargo, un estudio genético realizado en la Universidad de Stanford
(Estados Unidos) ha aclarado su procedencia señalando su origen humano si bien
se trata de una mutación genética severa, tal como se ha publicado en la
revista “Nature Genetics”.
Tal
como ha explicado el investigador Gary Noal, la edad de este esqueleto se
corresponde con la de un feto y no con un ser de 6 a 8 años como se pensaba en
un principio por su densidad ósea. Una mutación genética es, pues, la
explicación del crecimiento inusual óseo de esta niña que nació muerta o bien
murió poco después de nacer. De igual forma se ha determinado la antigüedad de
estos restos a los que no se atribuyen más de 40 años.
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