(AZprensa)
Hay proyectos científicos que se prestan a la risa y cuando menos son
sorprendentes. Como ejemplo valga la carrera espacial que han emprendido
algunas marcas de cerveza a las que se les ha quedado pequeño nuestro planeta y
quieren conquistar el universo, metiéndose para ello en proyectos científicos millonarios.
Una
de ellas es la cerveza Buidweiser que quiere convertirse en la primera cerveza que
se consuma en Marte y para eso ha enviado a la estación espacial internacional
un cargamento de semillas de cebada para averiguar cómo se comportan las
semillas en gravedad cero, comprobar si allí crecen más deprisa o más despacio
y qué tasa de germinación alcanzan. Todos los datos que se obtengan de este
estudio servirán para buscar la mejor técnica de elaborar y fermentar cerveza
lejos de la Tierra. Y con la vista puesta en la próxima llegada a Marte, en
donde aspiran a ser la primera cerveza que toque suelo marciano, estudiarán
cómo las plantas de cebada germinadas en el espacio pueden continuar creciendo
en un suelo similar al que encontrarán en Marte.
Pero
a Budweiser le ha salido un duro rival que en algunos aspectos le ha tomado la
delantera: la empresa cervecera Naso de Sapporo (Japón). Esta empresa –también previo
pago millonario para que se realizasen esos estudios- envió un cargamento de
semillas de cebada a la estación espacial en donde estuvieron durante cinco
meses. Tras esta larga permanencia en el espacio las han traído de regreso a la
Tierra y con ellas van a fabricar una edición especial de 1.500 botellas de cerveza bajo la exclusiva marca Sapporo Space Barley, aunque suponemos que su precio será... astronómico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario