(AZprensa)
Hace unos días el Colegio de Médicos de Madrid hacía un llamamiento a los
médicos de Atención Primaria para que alzasen su voz y el Gobierno los tuviese
en cuenta a la hora de tomar cualquier medida que les afectase. En tal sentido
recomendó revisar una vez más el “Decálogo de Objetivos” que el Foro de Médicos
de Atención Primaria aprobó hace unos años para lograr una Atención Primaria de
calidad y que, visto lo visto, siguen estando en muchos aspectos pendientes de lograr.
Este es el Decálogo:
1.-
La Atención Primaria es el eje del sistema sanitario, y así debe ser reconocida
a todos los efectos: incremento presupuestario, dotación adecuada de recursos
humanos, aumento de la capacidad de realización de pruebas diagnósticas...
·
Incremento
del presupuesto de AP dentro del sistema sanitario en los próximos
presupuestos. Objetivo: 16% en un año y 20% en cuatro años.
·
Determinación
de criterios para la adecuación de las plantillas profesionales a la realidad
sociodemográfica de la población a atender.
2.-
La Atención Primaria debe liderar, por tanto, la gestión de los procesos del
enfermo crónico dentro del sistema sanitario y social, incluyendo la
coordinación con el nivel hospitalario, centros geriátricos y de
discapacitados, asociaciones de pacientes…
·
En
todos los procesos que se desarrollen dentro de la Estrategia Nacional de
Enfermedades Crónicas debe quedar patente el papel fundamental del médico de
Atención Primaria.
3.-
Los Médicos de familia y pediatras deben, a su vez, liderar la toma de
decisiones relacionadas con la organización y gestión de los recursos
sanitarios.
·
Creación
de estructuras de participación activa de los médicos en la gestión estratégica
de la Atención Primaria.
·
Definición,
desde esas estructuras de participación, de los procesos de selección del
personal directivo de los centros de salud (profesionalización de la gestión)
4.-
Dado su papel central en el sistema sanitario, los médicos de familia y
pediatras deben tener acceso al catálogo completo de pruebas complementarias
según indicación razonada y criterios de eficiencia clínica.
·
Incremento
de la disponibilidad de pruebas diagnósticas en AP (ecografía, radiología,
endoscopias...)
·
Definición
de un catálogo de pruebas complementarias homogéneo en todo el Estado español.
5.-
El ejercicio de la Medicina en Atención Primaria debe tener un entorno
profesional y laboral atractivo: estabilidad, incentivación basada en criterios
profesionales, reconocimiento de la penosidad (turnos de tarde, soledad...)
·
Carrera
profesional vinculada a un auténtico proceso de desarrollo profesional y científico
evaluable en el tiempo.
·
Estabilización
del ejercicio profesional mediante la realización periódica de procesos selectivos.
6.-
Las agendas deben adecuarse a una asistencia de calidad, con un tiempo mínimo
de 10 minutos por paciente, siempre teniendo en cuenta el contexto socio
demográfico y eliminando toda actividad burocrática que no tenga justificación
clínica, facilitando al máximo su realización.
·
Diseño
personalizado de la agenda en base a criterios de eficiencia y calidad asistencial.
·
Estandarización
de documentos asistenciales que facilite su cumplimentación a nivel de todo el
Estado.
7.-
La gestión de la Incapacidad Temporal debe tener un diseño basado en criterios
clínicos, evitando la multiplicación de informes que requiere la nueva
regulación, y haciéndola extensiva a todos los niveles asistenciales.
8.-
La receta electrónica debe extenderse a todos los niveles asistenciales y a
todo el
Sistema
Nacional de Salud, en un formato ágil y que garantice la interoperabilidad, así
como el acceso al historial médico integrado a nivel nacional.
·
100%
de implantación de la receta electrónica con total interoperabilidad en un
plazo máximo de 4 años.
9.-
La formación en Atención Primaria debe empezar en la universidad, con la
creación de un área de competencias en Medicina de Familia y la definición de
competencias específicas de Pediatría de AP en la formación de pregrado,
adecuando los criterios de acceso a la docencia universitaria a la realidad de
la Atención Primaria.
·
Creación
del área de conocimiento de Medicina de Familia y definición de competencias
específicas de Pediatría en AP en todos los programas de pregrado de Medicina
del Estado en un plazo máximo de cuatro años.
·
Conversión
de dicho criterio en requisito para la acreditación de facultades de Medicina.
·
Redefinición
de los criterios de acceso a la docencia universitaria para los profesionales
de Atención Primaria.
10.-
Se debe facilitar el acceso de los profesionales de AP a las actividades
formativas y promover la investigación teniendo en cuenta las características
propias de dicho nivel asistencial.
·
Garantizar
el acceso a la formación continuada desde los equipos asistenciales.
·
Adaptar
las bases para la convocatoria pública de ayudas para la investigación a las características
de AP / Creación de partidas específicas de ayudas a la investigación en AP,
mediante la constitución de los instrumentos necesarios para ello (fundaciones de
investigación…)
·
Facilitar
el desarrollo de proyectos de investigación colaborativos mediante la validación
universal automática de su aprobación por parte de un CEIC acreditado.
“El legado farmacéutico de Alfred Nobel”:
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