domingo, 20 de diciembre de 2020

Cómo establecer un salario justo

(AZprensa) La industria farmacéutica en su época dorada (de 1995 a 2005) recompensaba a sus empleados no sólo con muchos beneficios sociales sino también, y sobre todo, con unos salarios muy por encima de la media (en comparación con otros sectores). De cómo se establecían esos salarios en aquella década (1995-2005) vamos a hablar ahora.
 
Para determinar el sueldo que debía pagarse a cada empleado, se contaba con la ayuda de una compañía externa e independiente, a la que acudían numerosos laboratorios farmacéuticos. Cada uno de ellos informaba a esa empresa del sueldo medio que pagaba a cada categoría profesional y del tamaño de la empresa (volumen de ventas y número de empleados, para poner las cosas en sus contexto y poder comparar cosas semejantes). Estos datos los mantenía de forma confidencial esa empresa externa y sólo daba a conocer a los laboratorios colaboradores las cifras medias resultantes, es decir, el sueldo medio resultante lo que habían comunicado todos los laboratorios para cada categoría profesional. De esta forma, cada laboratorio podía conocer esas cifras medias resultantes y compararlas con lo que ellos estaban pagando y ver así si estaban por encima o por debajo de la media en cada categoría. Después, era responsabilidad de cada laboratorio mejorar las condiciones económicas de aquellos que tuviese por debajo de la media, y de ahí para arriba según los merecimientos.
 
Hay que aclarar además que estamos hablando de laboratorios farmacéuticos que, sobre todo en aquella época, eran las empresas que mejor pagaban a sus empleados. Hay que aclarar, igualmente, que las comparaciones se hacían entre laboratorios de nivel similar.
 
Una compañía líder debe serlo en todos los aspectos, y el de los salarios a sus empleados es uno y muy importante. Una compañía líder que quiere seguir siéndolo debe atraer talento, es decir, hacer ver a los competidores que ellos son los que mejor pagan y los más atractivos en todos los aspectos para trabajar, y de esta forma todos querrán entrar a trabajar en ella y la empresa podrá elegir a los mejores. De lo contrario, lo mejores profesionales seguirán sin querer moverse de su empresa y sólo estarán disponibles en el mercado los de segunda fila.
 
Así lo entendieron entonces los directivos de AstraZéneca y de esta forma se convirtió en el laboratorio farmacéutico más atractivo para trabajar porque era el que mejor pagaba en general y a ello se sumaban un reconocimiento profesional y un ambiente laboral dignos de admiración. Fue la envidia del sector en aquellos años y cada grupo profesional se dio cuenta que el sueldo que ganaban y el ambiente que allí reinaba muy pocas compañías lo podrían igualar.
 
Por supuesto que hubo algunas altas y bajas durante aquellos años pero, gracias a esta política, cada vez que había que fichar a alguien se podía elegir a un profesional de primer nivel. ¿Y nunca se fue alguien a otra empresa? Pues sí, también hubo algunos casos pero, en la mayoría de las ocasiones era porque iban a ocupar un cargo superior en otra compañía.


"El legado farmacéutico de Alfred Nobel", de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa: https://amzn.to/3lkv5h8

No hay comentarios: