(AZprensa) El otro día salió una “plumilla” (esos
reporteros que se pasan todo el día en la calle esperando a los famosos para
conseguir declaraciones) dando informaciones sobre el Atlético de Madrid. Se
refería en esta ocasión a la lesión que se ha detectado al jugador Diego Costa,
una trombosis venosa profunda, que le obligará a estar una buena temporada
retirado de los terrenos de juego.
Pero en esta ocasión la “plumilla” se pasó de lista y no
se le ocurrió otra cosa que decir que “posiblemente sea una secuela del
coronavirus”.
Vamos a ver, “plumilla”, Diego Costa pasó el coronavirus
hace unas cuantas semanas y si sabemos esto es porque cada dos o tres días les
hacen test, porque si no, no nos habríamos enterado ya que no presentó ningún
síntoma en ningún momento. Tanto es así que cuando, a los diez días
preceptivos, dio negativo en los test, se reincorporó normalmente a los
entrenamientos y volvió a jugar.
¿Cómo va a tener secuelas una persona que no tiene ningún
síntoma y que se mantiene todo ese tiempo en perfectas condiciones para jugar
al fútbol?
Está claro que las directrices que reciben los
periodistas para relacionar todo con el coronavirus y alertar y meter miedo a
la población, hicieron mella en esta periodista y por eso se atrevió a lanzar
–sin ninguna base ni fundamento- tal afirmación.
Cuando los medios de comunicación se transforman en
medios de manipulación, su credibilidad desaparece.
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