Ni siquiera saben que no saben nada
(AZprensa) Hay una frase popular, atribuida al filósofo
Sócrates que dice “Sólo sé que no se nada” y la gente la conoce pero no la
asume como propia. Esto viene a cuento de las vacunas contra el coronavirus. Si
escuchamos a los portavoces del Gobierno de España (que aún no han hecho
público el nombre de los “expertos” que les aconsejan) hablar sobre las
vacunas, les oiremos decir muchas cosas acerca de ellas. Pero su credibilidad es
nula al igual que la de los sitios oficiales controlados por el Gobierno.
Para escuchar o leer algo creíble sobre las vacunas, hay
que acudir a sitios oficiales pero no de España sino de algún otro país que
tenga por norma “no mentir a los ciudadanos”. Por eso vamos a transcribir aquí
qué es lo que dice un sitio oficial, la “Agencia de Medicamentos” de un país
que no miente, en este caso Islandia. Dicen cosas como estas:
“La eficacia de una vacuna se evalúa sobre la base de su
eficacia en ensayos clínicos. Como es una vacuna nueva no se sabe qué factores
pueden predecir su protección”.
“En general los virus mutan, es decir, su material
genético cambia con el tiempo. Sin embargo ocurre a distintas velocidades y, a
veces, las vacunas funcionan bien a pesar de las mutaciones en los virus. Por
lo tanto, algunas vacunas brindan protección durante muchos años después de su
desarrollo, como las vacunas contra sarampión y rubeola. Sin embargo hay otros
virus que mutan y, a menudo, se necesita una nueva vacuna cada año para
proteger a las personas. Un ejemplo es la vacuna de la gripe.
En el caso del coronavirus, habrá que esperar”.
“Como se trata de un virus nuevo, no se sabe cuánto
durará el efecto de la vacuna. Por lo tanto no se sabe si se necesitarán dosis
repetidas más adelante. Los datos a largo plazo de los estudios sobre la
respuesta y la actividad inmunitaria revelarán esto y guiarán la toma de
decisiones más adelante”.
En definitiva: ¿Qué sabemos de las vacunas contra el
coronavirus? Respuesta: Nada. Y el que diga lo contrario, miente.
Los disparates de la pandemia...
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