Se trataba
de un medicamento para uso tópico que se preparaba en la farmacia, y estaba indicado para tratar
los sabañones, siendo capaz de reducir el dolor y la inflamación
característicos; si bien no queda constancia de cuál era su composición aunque
sí su precio en 1885, que era de dos reales y cuatro reales (según tamaño).
Debió ser muy popular en su época pues llegó a anunciarse como un remedio
“infalible” con “siete años de éxito”. Decían, por ejemplo, los anuncios de la
época que “este infalible medicamento, que cuenta con siete años de éxito, hace
desaparecer los sabañones a las pocas veces que se aplique sobre la parte
inflamada”.
Fuente: "Médico, periodista y poeta", de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa: https://amzn.to/3bRZpfZ
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