jueves, 7 de diciembre de 2017

El control remoto funciona a 21.000 millones de kms.

(AZprensa) Si cualquiera de nosotros intentara arrancar el motor de un coche que llevara 37 años parado en un garaje, lo normal sería que no respondiera; sin embargo los motores de la nave espacial Voyager 1 que llevaban sin funcionar desde hace 37 años, han respondido a las órdenes enviadas y se han encendido.

La Voyager 1, es la nave espacial que se encuentra más lejos de la Tierra, más allá de nuestro sistema solar y es el único objeto hecho por la humanidad que se encuentra en el espacio interestelar, ese inmenso espacio vacío que separa unas estrellas de otras.

Se lanzó al especio hace 40 años y, mediante unos propulsores que le permiten orientarse y comunicarse con la Tierra, los técnicos de la NASA la van guiando hacia sus objetivos. Su último encuentro en nuestro sistema solar fue con Saturno y después de eso siguió viajando hacia el espacio interestelar. A pesar de la enorme distancia se le podía seguir la pista y guiarla, sin embargo esos propulsores se han ido desgastando haciendo que la señal se fuese perdiendo.

Como solución de emergencia, se pensó en dar la orden de encendido a cuatro propulsores que llevaban apagados 37 años y la agradable sorpresa fue que respondieron, permitiendo nuevamente el control remoto de la nave que ya se encuentra a 21.000 millones de kilómetros de la Tierra.

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