(AZprensa) El humo de los cigarrillos comienza a
producir daños genéticos en los siguientes minutos, y no años, según demostró un
estudio de la Universidad de Minnesota en Estados Unidos, publicado en la
revista 'Chemical Research in Toxicology'. Dicho estudio fue el primero en
detallar la forma en la que ciertas sustancias del tabaco causan daños en el
ADN vinculados al cáncer.
Los científicos, dirigidos por Stephen S. Hecht,
apuntan que el cáncer de pulmón es el responsable de la desaparición diaria de
3.000 vidas en todo el mundo, en gran medida como resultado del tabaquismo, que
se vincula con al menos 18 tipos de cáncer.
La evidencia indica que las sustancias dañinas del
humo de tabaco, denominadas hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), están
entre los principales culpables del cáncer de pulmón. Sin embargo, hasta ahora
los científicos no habían determinado la forma en la que los HAP del humo de
tabaco causan los daños en el ADN humano.
Los científicos añadieron un HAP marcado, el
fenantreno, a cigarrillos y siguieron su recorrido en 12 voluntarios que
fumaban. Descubrieron que el fenantreno forma rápidamente una sustancia tóxica
en la sangre conocida por arrasar el ADN, causando mutaciones que pueden causar
cáncer.
Los fumadores desarrollaron los niveles máximos de la
sustancia en un espacio de tiempo que sorprendió incluso a los investigadores:
sólo entre 15 y 30 minutos después de que los sujetos dejaran de fumar. Los
autores señalan que el efecto es tan rápido que es equivalente al de inyectar
una sustancia directamente en la sangre.
Según alertó Hecht, "los resultados deberían
servir como una grave advertencia para quienes están considerando comenzar a
fumar".
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