(AZprensa)
Mientras quede un hálito de vida, mientras la emoción de sentir siga presente,
el poeta seguirá escribiendo porque esa es la única razón de su existir. Así se
plasma en el poema “Seguiré escribiendo en tu memoria” que traemos hoy a
nuestras páginas, para que entre tantas informaciones sobre Ciencia y Salud
quede un hueco para lo más hondo y sagrado del ser humano:
SEGUIRÉ
ESCRIBIENDO EN TU MEMORIA
Seguiré
escribiendo en tu memoria
aun
cuando el viento se llevó la magia
de
una ilusión tan feroz
que
se adueñó del presente.
No
hubo más en ese tiempo;
un
destello cegador
que
borró todas las sombras,
los
recuerdos, las personas...
Como
Ulises escuché
los
cantos de las sirenas
colapsando
mi cerebro,
aunque
mi cuerpo
supo
siempre de las cuerdas
que
sujetan mi destino
y
no permiten que pierda el rumbo
ni
derive, aunque sea,
al
más bello precipicio.
Las
aguas ya se han calmado,
y
aún el eco adormecido de tu voz
retumba
en cada latido,
pero
su fuerza es menor.
Se
apaga
ya
consumido por el fuego
desmedido
de
su efímero esplendor.
Sólo
un tibio recuerdo,
una
sonrisa amable,
un
guiño al sol cuando sale,
para
decirle que sigo
fijo,
fiel e inmutable
a
como siempre lo he sido.
Y
como tal, también escribo
sentimientos
en los versos,
las
palabras a raudales,
recordando
tu mirada
o
el mundo que me enseñaste.
Seguiré
escribiendo en tu memoria;
que
la emoción nunca falte,
ni
el recuerdo de lo bello
de
una mirada distante,
de
un corazón que se abrió
sin
comprender que era tarde.
(Vicente
Fisac, “Algo así”)
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