(AZprensa)
La utilización de agroquímicos para cuidar las cosechas no sólo aumenta la
producción sino que consigue unos frutos de máxima calidad; pero para eso es
necesario utilizarlos de forma responsable. Estos son los pasos que todo
agricultor responsable debe seguir:
1.- Elija un producto eficaz que
respete el medio ambiente
Es
preciso reconocer previamente la plaga o enfermedad que afecta a nuestro
cultivo. Ello nos permite elegir el plaguicida y la formulación más eficaz
asegurando el éxito en el tratamiento. Además de eficaz, el plaguicida más
recomendable debe tener baja toxicidad para el ser humano, la fauna terrestre y
acuícola, respetando los enemigos naturales de las plagas.
2.- Utilice sólo productos autorizados
La
autorización que concede el ministerio de Agricultura para el uso de un
producto sobre un determinado cultivo asegura una buena eficacia en las mejores
condiciones de respeto al medio ambiente, garantizando la calidad final del
producto agrícola tratado. En la etiqueta de cada producto se especifican los
cultivos y plagas para los que está autorizado.
3.- Respete las dosis indicadas
en la etiqueta
Las
dosis de aplicación autorizadas son el resultado de amplios estudios de la
acción del producto sobre las plagas y sus efectos sobre el cultivo y el medio
natural. Respetando las dosis conseguimos un mejor control de la plaga o
enfermedad, evitando niveles de residuos en las cosechas que entrañen riesgos
para los consumidores o el medio ambiente.
4.- Elija el momento más idóneo
para aplicar
Siempre
que sea posible deben elegirse para aplicar aquellos periodos en los que no se
perjudique a los enemigos naturales de las plagas o los insectos beneficiosos,
evitando determinadas horas del día en que estén presentes en las áreas de
tratamiento. Por ejemplo: las abejas están presentes durante las horas
centrales del día, por lo que es conveniente aplicar a primeras horas de la
mañana o últimas de la tarde.
5.- Evite el arrastre de
productos al entorno
En
el momento de la aplicación debe evitarse una deriva o arrastre del producto
fuera de las zonas de cultivo. De esta manera se protegerán los cursos de agua,
la flora y la fauna del entorno. Los principales factores que influyen en el
arrastre del producto son las condiciones meteorológicas y la técnica de
aplicación elegida.
6.- Trate en condiciones
meteorológicas favorables
Efectúe
las aplicaciones en momentos de calma o brisa ligera, siempre a favor del
viento. No trate en días lluviosos, ya que las aguas de lluvia podrían arrastra
los productos a cauces de agua cercanos y, además, tendría un efecto negativo
sobre la eficacia del producto.
7.- Seleccione la técnica de
aplicación que proporcione eficacia y evite el arrastre
Seleccione
el equipo, la boquilla, la velocidad y la presión de aplicación, de forma que
el producto llegue con eficacia a la planta a tratar y no sea arrastrado por el
viento al entorno cercano. Tenga en cuenta que las pulverizaciones muy finas
son fácilmente arrastradas por el viento fuera de la zona de tratamiento.
8.- Respete el plazo de seguridad
entre el último tratamiento y la cosecha
El
plazo de seguridad que figura en la etiqueta es el periodo que es necesario
mantener entre el último tratamiento y la recolección, para que el residuo del
plaguicida que permanece en el cultivo disminuya hasta un nivel seguro para el
consumo.
9.- Elimine los desechos de forma
segura para el medio ambiente
Adquiera
la cantidad de producto justa para el tratamiento. Prepare siempre la cantidad
precisa de caldo para evitar eliminar el sobrante.
Las
aguas de lavado de los equipos deben verterse en un hoyo alejado de cauces de
aguas superficiales o subterráneas.
Los
envases vacíos deben depositarse en un vertedero autorizado.
Si
sobra alguna cantidad de producto y su caducidad lo permite, debe conservarse
en su envase original hasta su próxima utilización.
Para
la eliminación de productos caducados, consulte a las empresas fabricantes u
organismos oficiales.
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