Más de siete años para ir de América a Europa

(AZprensa) El pasado jueves 13 de abril despegó de la Guayana Francesa (en la costa noreste de Sudamérica) la nave Juice, una colaboración de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA. Esta nave se dirigirá a Europa, pero no a nuestro continente europeo, sino al satélite de Júpiter llamado Europa. Su misión es descubrir si hay vida en ese satélite que tiene una superficie helada bajo la cual se esconde un inmenso océano de agua salada en estado líquida, tal como se ha podido observar a través de los enormes geiseres que proyecta al espacio. De paso, también estudiará otros dos satélites de Júpiter, Ganimedes y Calisto que, igualmente, contienen océanos líquidos en su interior.
 
Lo malo de este viaje es todo el tiempo que va a tardar hasta que pueda saciar nuestra curiosidad: más de siete años. En realidad la distancia no es tanta, pero para llegar hasta allí, la nave se tiene que ayudar de la asistencia gravitatoria de la Tierra (2024 y 2025), después de la asistencia gravitatoria de Venus (2026) y finalmente otra vez de la asistencia gravitatoria de la Tierra (2029) hasta dirigirse finalmente a Europa, a donde llegará en julio de 2031… un viaje que le habría durado sólo dos años de disponer de la suficiente velocidad.
 

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