(AZprensa) Un buen Departamento Médico de un laboratorio farmacéutico debe
sustentarse en tres grandes pilares o bloques funcionales. El primero de ellos
sería el encargado de dar el soporte médico y científico necesario, tanto al
resto del Departamento Médico como a otros departamentos de la compañía,
principalmente las áreas de Marketing y Ventas. De esta forma, cada una de las
áreas terapéuticas en las que tenga productos importantes el laboratorio, debe
contar con un Médico Responsable de la misma. Cada uno de estos médicos tendrá
la responsabilidad técnica y científica de esos productos, será la persona que
más sepa de esos productos y de su área terapéutica, y ofrecerá su soporte a
todos los demás departamentos de la compañía.
Una segunda área será la de Farmacoepidemiología y
Farmacovigilancia, incluyendo también la Farmacoeconomía y el Servicio de
Documentación Científica (tanto para la propia organización como para los
médicos y demás personal sanitario). A los responsables de este área
corresponderán los estudios Observacionales, es decir, aquellos que no son de
experimentación y que suponen un claro soporte al área comercial. Precisamente
otro objetivo que debe tener este departamento es el de vigilar la gestión de
seguridad de los fármacos que estén comercializados y/o en desarrollo.
El tercer bloque funcional estaría representado por el área de
Operaciones Clínicas, es decir, la parte operativa que se responsabiliza del
desarrollo clínico de nuevos productos y/o indicaciones. Este área se apoya en
el trabajo de los Monitores (que son los encargados de los ensayos clínicos) y
en la unidad de Biometría (que se ocupa del análisis y explotación estadística
de dichos ensayos).
En la imagen, el primer Departamento Médico de AstraZéneca tras su
fusión.
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