Hoy se celebra el Día Europeo de la Narcolepsia, un trastorno
neurológico del sueño caracterizado, entre otros síntomas, por una somnolencia
diurna excesiva. Se estima que en España hay unos 25.000 afectados por esta
enfermedad, aunque según la Sociedad Española de Neurología (SEN) esta cifra
podría casi alcanzar el doble puesto que aún hay muchos pacientes sin
diagnosticar.
Los primeros síntomas se inician en torno a los 15 a 25 años,
existiendo otro pico entre los 35 y 45. Su primera manifestación clínica suele
ser la somnolencia diurna, que se mantiene todo el día y se manifiesta con
ataques de sueño irresistibles. “Éste es uno de los síntomas más graves de la
enfermedad y la causa más frecuente de consulta. Sin embargo, es muy habitual
que los pacientes no acudan a la consulta hasta varios años después el inicio
de la enfermedad, porque se tiende a buscar explicaciones alternativas a esta
somnolencia excesiva relacionadas con trabajo excesivo, falta de sueño,
vaguería,…”, explica
el doctor Hernando Pérez, coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos de la
Vigilia y Sueño de la SEN, que además alerta cómo “es bastante habitual que el diagnóstico no se
produzca hasta los seis o incluso 10 años de haber comenzado a experimentar los
primeros síntomas”.
Otro de los problemas que complican el diagnóstico es que esta
enfermedad se caracteriza por aparición paulatina y no completa de los
síntomas. Así, por ejemplo, la cataplejía (pérdida de tono muscular, súbita y
reversible, generalmente desencadenada por emociones) y presente en un 70% de
los casos, puede aparecer en el trascurso de 20 años de la aparición de otros
síntomas. Otros síntomas son “dificultad
para dormir bien por la noche ( 50% de los pacientes), pesadillas,
parálisis y alucinaciones (20%), conductas automáticas o sonambulismo
(80%) y un 20% que padece trastornos alimentarios, con tendencia a la
obesidad”, señala Hernando Pérez, al tiempo que añade: “es común que, entre los pacientes no diagnosticados,
se produzca depresión, bajo rendimiento académico o laboral, accidentes,.. y,
cuando uno de los síntomas sea la cataplejía, aislamiento emocional, para que
no se desencadene”.
La causa de este proceso autoinmune aún está por determinar, al igual
que el tratamiento definitivo; no obstante, existen medicamentos bastante
útiles para tratar algunos de principales síntomas, sobre todo para la
somnolencia y la cataplejía, con lo que los pacientes pueden experimentar una
mejoría importante.
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