Espontáneo sospechoso

(AZprensa) Ya terminó este mundial de fútbol tan atípico. De entre las muchas anécdotas y hechos curiosos acontecidos podemos recordar el de aquél espontáneo que saltó al campo. Merece una reflexión reposada...

Todo estaba calculado al milímetro. La FIFA ha tenido que tragar lo indecible para justificar lo injustificable: ¿Por qué organizar un Mundial de Fútbol en un país donde no se respetan los derechos humanos, unos derechos que la propia FIFA publicita en cada uno de sus actos públicos? Pero, claro, recibió mucho dinero y eso tapa la boca a cualquiera.

 
Así que, como un niño pequeño que coge una rabieta, la FIFA quería que sus mensajes en favor de los derechos humanos tuviesen repercusión y ahí apareció “Superman”, un italiano llamado Mario Ferri (qué casualidad, italiano como el presidente de la FIFA) que se caracteriza por hacer este tipo de cosas: saltar como espontáneo en actos públicos portando mensajes de apoyo a los derechos humanos). Gracias a este “Superman”, la FIFA ha conseguido que se vean en todo el mundo sus mensajes y se ha conformado como un niño pequeño al que le dan un caramelo para que se le pase la rabieta.
 
Decimos que todo estaba calculado al milímetro porque el espontáneo llevaba una bandera que parecía la del colectivo LGTBI, pero no, no era esa, sino otra de la paz que tiene unos colores muy parecidos. Si hubiera portado la bandera arco iris, la mínima pena que le habría caído hubiera sido de seis meses de cárcel, por eso eligió una bandera parecida, y en defensa de la paz, que es mucho más ligth. También iba completamente uniformado de ropa y calzado Nike (¿estaba patrocinado por Nike?), y los mensajes que portaba eran en favor de la paz en Ucrania y el respeto a las mujeres iraníes. Todo muy de paz, para no tener que sufrir consecuencias severas, y muy en la línea de todo lo que la FIFA pone en sus partidos de fútbol y en sus actos públicos.
 
No sabemos si la FIFA ha tenido algo que ver en esto, no tenemos constancia de pruebas que los implique como inductores del salto de ese espontáneo, pero lo que sí sabemos –porque así lo ha reconocido el propio interesado- es que el propio presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha intercedido ante las Autoridades de Qatar para que lo dejen libre. Y así ha sido: Ha quedado libre y sin cargos en un país en donde la más leve pena es castigada como elevadas multas y largas condenas de cárcel.
 
Pero hay un detalle más que desconcierta: La FIFA tiene por norma que cuando en la retransmisión de un partido salta un espontáneo al terreno de juego buscando notoriedad, las cámaras de televisión deben cortar de inmediato y enfocar a otro sitio; no permitir que ese espontáneo salga ni un segundo en televisión y por lo tanto no darle la notoriedad que busca. Pues bien, en este caso, la retransmisión ha ido en contra de las normas de la propia FIFA, porque al espontáneo se le ha enfocado, se le ha seguido, se le ha fotografiado. ¿No resulta todo muy extraño? Estos italianos…
 

No leas siempre las mismas cosas…
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