domingo, 8 de enero de 2023

No dañan las palabras, sino las intenciones

(AZprensa) Hoy traigo algo que vale la pena leer, algo que me encontré paseando por el amplio campo de Internet en medio de un bosque de blogs. Ella se llama Rocío y nadie mejor que ella para decirnos qué palabras ofenden y cuáles no (ahora veréis por qué), y para dejarnos bien claro que lo que ofenden no son las palabras sino la intención.
 
Al final os dejo el enlace con su blog para que lo leáis completo, pero no me resisto a destacar algunas de sus frases y hacer así mi modesta contribución a que esos mensajes lleguen al mayor número de personas y sirvan para despertar de esa anestesia que el Gobierno y sus “medios de manipulación” nos están administrando.
 
Dice así…
 
“En estos 31 años he visto cómo las palabras y términos cambian una y otra vez por un incremento en lo que se considera ofensivo”.
 
“Tengo un carnet de hace décadas donde se me califica como minusválida y no me molesta, lo conservo sin problemas”.
 
“Ahora cuando tengo que definir mi condición física me tengo que poner a pensar muy lentamente para decirlo sin ofender a nadie, cuando estoy describiéndome a mí misma, y pienso que todo este tema se nos ha ido de las manos. Cada vez añadimos más coletillas, y cuantas más coletillas a la descripción añadimos, más nos diferenciamos de los demás. Lo que intentamos hacer añadiendo palabras es lo que nos está separando”.
 
“¿Soy discapacitada? ¿Soy ‘persona con Diversidad Funcional’? ¿Quién tiene la potestad para decidir lo que a mí me ofende o lo que no? Si seguimos así en otra década tendremos que denominarlos con frases de 6 o 7 palabras para definir algo que se puede definir brevemente mientras se haga con respeto”.
 
“Las palabras no ofenden si cuando salen de las bocas no son para ofender”.
 
“Dando tanto rodeo y siendo tan puntillosos, somos nosotros mismos los que estamos abriendo un abismo y separándonos de la normalidad”.
 
“Me insulta el que me hace daño adrede o usa un término para dañar, ya sea ‘guapa’, ‘inválida’, ‘pesada’ o ‘lista’. No me dañan las palabras sino las intenciones y las ideas”.
 
“Cuando nos empeñamos en que una palabra es discriminatoria cuando está usada con respeto, los que nos empeñamos en discriminarnos somos nosotros mismos”.

Este es el enlace en donde puedes leer el artículo completo:
https://lianchio.com/2023/01/05/la-escalera-de-los-terminos-no-ofensivos/
 


“Biblioteca Fisac”: https://amzn.to/3sOO1Yq

1 comentario:

Lianchio dijo...

Muchas Gracias por leerme, y me alegra que te haya gustado. Un abrazo.